Las cooperativas se han convertido en la alternativa más viable para los sectores con menos recursos porque hacen posible la unión de un grupo de personas con necesidades y aspiraciones comunes en una empresa de propiedad conjunta regida por principios democráticos.
Pero lo que verdaderamente distingue a toda empresa cooperativa son los valores y principios que la rigen. Valores como la autoayuda, la responsabilidad, la democracia, la igualdad, la equidad y la solidaridad. También están presentes valores éticos como la honestidad, la transparencia y la responsabilidad social, que hacen posible el éxito empresarial dentro de los más altos estándares morales.
El Sr. Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas, reconoce que esta es la mayor fortaleza del Cooperativismo. En su mensaje mencionó que: “Con su distintivo énfasis en los valores, las cooperativas han demostrado ser un modelo empresarial versátil y viable, que puede prosperar incluso en épocas difíciles. Su éxito ha contribuido a impedir que muchas familias y comunidades caigan en la pobreza”.
Por eso, el tema del Año Internacional de las Cooperativas es “Las empresas cooperativas ayudan a construir un mundo mejor”. Con esta proclama, las Naciones Unidas han fijado tres objetivos principales para este año:
Concienciación:
Que el público en general conozca y entienda la contribución de las cooperativas al desarrollo económico y social. Más allá de dar a conocer la celebración del Año Internacional de las Cooperativas, las empresas cooperativas debemos evaluar los programas internos que tenemos para educar en torno al Cooperativismo para asegurarnos de que están de acuerdo con los tiempos. También debemos considerar el uso de medios como las redes sociales para que nuestro mensaje se amplifique y llegue a un mayor número de personas.
Crecimiento:
Fomentar la constitución y el crecimiento de cooperativas, compuestas de personas e instituciones, para abordar sus necesidades económicas mutuas además de lograr una plena participación económica y social. En este aspecto, nos corresponde velar por la solidez de las empresas cooperativas a través de políticas administrativas cónsonas con nuestros principios y valores. Además, es momento de identificar las oportunidades que surgen cuando nos enfrentamos a los retos económicos como los que vivimos, de manera que respondamos rápidamente ofreciendo productos innovadores o estableciendo nuevas empresas cooperativas.
Políticas adecuadas:
Alentar a los gobiernos y organismos reguladores a implantar políticas, leyes y normativas que propicien la constitución y el crecimiento de las cooperativas. La mejor estrategia para lograr esto es crear un frente común para llevar nuestras propuestas ante quienes tienen el poder de tomar decisiones en nuestro país. Debemos estar atentos a la legislación pendiente y ser proactivos en canalizar aquellas propuestas que redundarán en beneficios para nuestro Movimiento Cooperativo.
Nuestro objetivo debe ser que el Año Internacional de las Cooperativas no se quede en una celebración más. Debemos poner nuestro empeño por trabajar en conjunto para que esta celebración deje una huella positiva permanente para beneficio del Cooperativismo y el progreso de Puerto Rico.
